Diario de Mallorca, 10 de octubre de 2008
El Mundo-El Día de Baleares, 30 de enero de 2009
Este año se cumplieron 25 años de la muerte de uno de los más famosos cantantes en España, Jorge Sepúlveda. Famosísimo intérprete en los difíciles años de la posguerra, especializado en boleros y pasodobles. Con la llegada del rock y la música pop su figura declinó, hasta resurgir en los 70 con nuevas actuaciones y grabaciones de sus éxitos hasta su muerte. Tal vez su canción más recordada actualmente sea "Mirando al mar" (1950), aunque los que vivieron aquella época podrían mencionar muchos más títulos como "Dos Cruces" (1941), "No te puedo querer" (1948), y muchas más.
Un aniversario que ha pasado prácticamente inadvertido en las islas, máxime cuando el célebre cantante decidió trasladarse de la populosa Madrid a Palma durante sus últimos años de existencia para poder pasar inadvertido. Y fue a mediados de junio cuando, en una habitación de Son Dureta y con una salud debilitada por la bronquitis que padecía desde joven, falleció Luis Sancho Monleón, alias Jorge Sepúlveda, nacido en Valencia en 1917. En Palma pasó casi su última década de vida, no solo en busca del anonimato, sino por la calidez de su tierra y gentes. Uno de sus mejores amigos fue su colega de andanzas artísticas, Bonet de San Pedro. Y por si fuera poco, uno de sus mayores éxitos fue la canción "Bajo el cielo de Palma", compuesta por el mismo Bonet.
Con todo este bagaje ¿no es motivo suficiente para que Sepúlveda reciba alguna mención en Palma? Echo en falta algún símbolo conmemorativo (como una calle, aprovechando los cambios que se avecinan) dedicado a este insigne artista, y que en otras ciudades sí se apresuraron a erigir por dispares motivos. Un ejemplo destacado es Santander, donde tiene un busto conmemorativo en agradecimiento a su canción "Santander", dedicada a la ciudad cántabra. Aquí, con mayor motivo para ello, todavía hemos de esperar 25 años después.
El Mundo-El Día de Baleares, 30 de enero de 2009
Este año se cumplieron 25 años de la muerte de uno de los más famosos cantantes en España, Jorge Sepúlveda. Famosísimo intérprete en los difíciles años de la posguerra, especializado en boleros y pasodobles. Con la llegada del rock y la música pop su figura declinó, hasta resurgir en los 70 con nuevas actuaciones y grabaciones de sus éxitos hasta su muerte. Tal vez su canción más recordada actualmente sea "Mirando al mar" (1950), aunque los que vivieron aquella época podrían mencionar muchos más títulos como "Dos Cruces" (1941), "No te puedo querer" (1948), y muchas más.
Un aniversario que ha pasado prácticamente inadvertido en las islas, máxime cuando el célebre cantante decidió trasladarse de la populosa Madrid a Palma durante sus últimos años de existencia para poder pasar inadvertido. Y fue a mediados de junio cuando, en una habitación de Son Dureta y con una salud debilitada por la bronquitis que padecía desde joven, falleció Luis Sancho Monleón, alias Jorge Sepúlveda, nacido en Valencia en 1917. En Palma pasó casi su última década de vida, no solo en busca del anonimato, sino por la calidez de su tierra y gentes. Uno de sus mejores amigos fue su colega de andanzas artísticas, Bonet de San Pedro. Y por si fuera poco, uno de sus mayores éxitos fue la canción "Bajo el cielo de Palma", compuesta por el mismo Bonet.
Con todo este bagaje ¿no es motivo suficiente para que Sepúlveda reciba alguna mención en Palma? Echo en falta algún símbolo conmemorativo (como una calle, aprovechando los cambios que se avecinan) dedicado a este insigne artista, y que en otras ciudades sí se apresuraron a erigir por dispares motivos. Un ejemplo destacado es Santander, donde tiene un busto conmemorativo en agradecimiento a su canción "Santander", dedicada a la ciudad cántabra. Aquí, con mayor motivo para ello, todavía hemos de esperar 25 años después.