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91. Cien años de música cinematográfica

Última Hora, 25 de novembre de 2008

Ha pasado casi desapercibido; pero en 1908 se ha conmemorado el primer siglo de música escrita especialmente para el cine. Hasta entonces las películas, de pocos minutos y rudimentarias, tenían un acompañamiento musical en directo, improvisado y de escasa calidad. Así que cuando nació la idea se recurrió a compositores clásicos de renombre, que diesen prestigio al experimento. Tanto fue así, que la publicidad del estreno llegó a eclipsar al director y los actores de la época.

El 15 de octubre de 1908 se estrenó en Moscú el film Stenka Razin, con música de Mikhail Ippolitov-Ivanov (1859-1935), y que a su vez es la primera película rodada en Rusia. Dada la expectación creada se contó con Ippolitov-Ivanov al ser uno de los compositores más célebres en su país. Un mes más tarde, el 17 de noviembre de 1908, se estrenó en París L'Assassinat du Duc de Guise, con banda sonora de Camille Saint-Saëns (1835-1921), quien a pesar de un estilo compositivo más bien conservador mantuvo un gran interés por las novedades de su tiempo. Entre ellas, el cinematógrafo.

Pero ni Ippolitov-Ivanov ni Saint-Saens se dedicaron al cine, entonces considerado una curiosidad sin valor artístico real, en donde la música era una comparsa sin mayores aspiraciones. Sus obras fueron de pequeño formato, de compromiso, y (como quedó demostrado) sin visión de futuro.

Realmente, el primer gran compositor para el cine fue el estadounidense Joseph Carl Breil (1870-1926). Se dedicó desde 1912, cuando ya era una práctica habitual, y dio un gran salto cualitativo al componer la música de A Birth of a Nation (1915), y Intolerance (1916), obras maestras en todos los aspectos. Fueron escritas para gran orquesta y con la conciencia de crear algo grande para un género musical nuevo, como así ha sido.

De Breil no queda ni el recuerdo; tampoco de Ippolitov-Ivanov y Saint-Saëns (excepto para los aficionados a la música clásica), pues ninguno de ellos mantiene la fama que obtuvieron en su época. Tal vez por eso el aniversario ha pasado sin hacer ruido, cual película muda.